Pocas actividades físicas pueden llevarse desde los primeros meses de vida hasta edades avanzadas como es la natación. En nuestro caso, la educación acuática. Te invitamos a descubrir este mundo que está lleno de beneficios físicos, cognitivos y emocionales.
Beneficios de la educación acuática
La educación acuática busca promover la salud y el bienestar a través del agua que, dada sus propiedades, puede ser un lugar o un punto de encuentro entre un padre y su bebé donde juntos se conocerán, aprenderán uno del otro y vivirán una etapa de vida irrepetible que contribuirá con el sano desarrollo del bebé hasta una persona adulta de edad avanzada que busca mantener o mejorar su salud con nado o con ejercicio vertical (aquaeróbicos).
¿Por qué el agua es tan versátil?
El agua tiene características muy especiales y tiene sus propias leyes que lo hace un ambiente fascinante, por ejemplo:
- El agua es 1,000 veces más densa que el aire, esto hace que en cualquier plano que nos movamos tengamos resistencia y necesitemos hacer fuerza física para moverla mejorando e incrementando nuestra musculatura.
- En un cuerpo sumergido hasta el pecho, un 80% del peso corporal lo sostiene el agua. Lo anterior hace que un bebe en sus primeros meses tenga una gama más amplia de movimientos o que una persona que esté iniciando su rehabilitación física ya sea que por un accidente o enfermedad y que haya perdido movilidad y resistencia cardiorrespiratoria, pueda moverse de mejor manera.
El agua como medio de aprendizaje
La educación acuática aprovecha lo divertida que puede ser el agua siempre tomando en cuenta la seguridad que se debe tener para evitar un susto o un accidente. Para esto debemos de contar un programa establecido con contenidos, distancias, duración de cada sesión acorde a la etapa de la enseñanza siguiendo el siguiente orden:
- familiarización
- adaptación
- dominio
- autonomía en el agua
- inicio de la enseñanza de los estilos técnicos de forma básica o gruesa
- afinación de la técnica
- dominio de la técnica
- entrenamiento
Todo debe de ir de forma progresiva y se debe de tomar en cuenta que es un proceso que llevará algunos años según hasta donde se quiera llegar.
Y si quiero hacer entrenamiento, ¿me puede ayudar?
¡Por supuesto! Como dijimos antes, el agua puede ser un ambiente tan noble así como tan retador para la mente y el cuerpo. Recordemos la resistencia que tiene el agua en comparación con el aire. Imagina la energía que conlleva trasladarse de un lugar a otro y si a eso le pones intensidad, un tiempo y un metraje en cada sesión, te aseguro que terminarás agotado pero muy satisfecho y esto puede hacerse de varias maneras:
- Una sesión de entrenamiento de natación de 30 minutos en adelante.
- Una clase de aquatraining en cualquiera de sus modalidades, aquaboxing, aqua kickboxing, entrenamiento funcional y mucho más.
No importa ni la edad ni las necesidades, la educación acuática puede acompañarnos a lo largo de la vida para disfrutar los beneficios que el agua provee de una manera segura y divertida.
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