Hacer ejercicio en el gimnasio puede ser una tarea difícil. Sin embargo, no tienes que dejar de disfrutártelo. Poner en práctica estos 6 hábitos te permitirá tener una experiencia mucho más agradable y cumplir tus metas aún más rápido.

 

1.     Ir al gimnasio con un amigo.

 

Si vas al gimnasio con un amigo, juntos buscaran hacerlo cada vez mejor. Además, los dos estarán motivando el uno al otro, lo que es crucial cuando se trata de perder peso y ganar músculo. También pueden motivarse mutuamente cuando uno de los dos tenga un mal día o se sienta desmotivado, compartiendo experiencias y consejos.

Ir al gimnasio con un amigo hace que toda la experiencia sea más agradable y productiva. Si no tienes un compañero de entrenamiento, no dejes que eso te desanime. Es mejor ir solo, que no ir. Tener un amigo con quien entrenar es genial, pero si eso no funciona, no dejes que eso te impida ir.

 

2.     Bebe mucha agua antes y después del entrenamiento.

 

Cuando te ejercitas, tu cuerpo se calienta. Cuando esto ocurre, tus órganos internos empiezan a perder agua. Esto puede provocar fatiga y deshidratación. Los estudios han demostrado que consumir mucha agua antes y después de entrenar puede ayudarte a perder peso y a construir mejor el músculo. Además, puede mejorar tu resistencia y tu rendimiento deportivo.

Hidratarse adecuadamente antes y después de entrenar también te ayuda a evitar lesiones. Esto se debe a que tus músculos estarán más rígidos y serán más susceptibles a la tensión cuando estén deshidratados.

 

3.     Estira antes y después de entrenar.

 

Otra gran forma de prevenir las lesiones es añadir los estiramientos a tu rutina de entrenamiento. La buena noticia es que es increíblemente fácil.

Todo lo que tienes que hacer es dedicar unos minutos a estirar antes y después del entrenamiento de forma leve, que tus músculos empiecen a calentarse. Al hacerlo, mejorarás tu flexibilidad, ayudarás a reducir el riesgo de lesiones y aumentarás la cantidad de calorías que quemas durante el entrenamiento.

Cuanto más te estires durante el entrenamiento, más fácil será también construir músculo. Si tu objetivo es desarrollar la musculatura, quizá quieras probar también una clase de yoga o pilates. Estos tipos de entrenamiento son excelentes para aumentar la flexibilidad y fortalecerte.

 

4.     No vayas al gimnasio con el estómago vacío.

 

Si vas al gimnasio con el estómago vacío, tendrás dificultades para entrenar. Cuando tu cuerpo está bajo de energía, será difícil entrenar adecuadamente.

Si no te apetece comer antes de entrenar, prueba tomar un batido de proteínas o un smoothie para evitar sentirte mareado o débil. Si vas al gimnasio con el estómago vacío, tendrás la tentación de saltarte un par de series de entrenamiento, pero no lo hagas, esfuérzate aunque haya sido un día duro.

 

5.     No apresures tu entrenamiento

 

Si te precipitas en el entrenamiento, es más probable que te lesiones, empezar a entrenar con calma siempre es una buena opción, el crecimiento de esfuerzo debe ser gradual.

Si es la primera vez que entrenas, intenta hacer 15 minutos de cardio y 15 minutos de entrenamiento de fuerza cada día. Si has hecho ejercicio con regularidad, puedes aumentar el tiempo de entrenamiento. Sin embargo, siempre hay que empezar a entrenar con calma.

Si intentas hacer más de lo que tu cuerpo está preparado, aumentarás el riesgo de lesiones. Tu cuerpo necesita tiempo para adaptarse a las nuevas rutinas de entrenamiento y al aumento de la intensidad. Esto permite que tus músculos y articulaciones se acostumbren al entrenamiento y desarrollen resistencia.

 

6.     No tengas miedo de tomar descansos

 

Cuando estás tratando de construir músculo, es increíblemente importante tomar días de descanso. Te prometemos que tomar 1 ó 2 días de descanso no te hará perder el progreso. De hecho, te ayudará a progresar aún más. Tus músculos necesitan tiempo para descansar y curarse.

Ir al gimnasio todos los días no sólo es innecesario, sino también perjudicial. Si estás intentando perder peso, también debes tomarte días de descanso. Esto es especialmente importante si estás haciendo cardio. Si haces cardio todos los días, tu cuerpo se acostumbrará a él y dejará de quemar tantas calorías.

Si no le das a tu cuerpo tiempo para recuperarse y curarse, empezará a estropearse.

Estos 6 hábitos son tan sencillos que pueden parecer insignificantes, pero créenos: Si sigues estos consejos, tu rutina de entrenamiento mejorará drásticamente.

¡Así que arriba y a convertir todos esos malos hábitos que te alejan de tu meta!